Otro Pequeño Favor: Blake Lively brilla en la secuela de intriga y glamour en Italia

En el vasto universo del cine, las secuelas son un territorio a menudo controversial. ¿Son necesarias? ¿Pueden superar a la original? En el caso de Un Pequeño Favor (A Simple Favor), la idea de una continuación parecía descabellada, dado el aparente final feliz que encerraba a la maquiavélica villana, Emily Nelson, tras las rejas. Sin embargo, cuando se crea un personaje tan fascinante y perverso, ¿no sería un crimen dejarlo languidecer en prisión? Otro Pequeño Favor (Another Simple Favor) responde a esta pregunta con un rotundo sí, ofreciendo una nueva dosis de intriga, humor negro y giros inesperados, transportando la acción a un glamuroso escenario italiano. La secuela promete explorar nuevas profundidades en la relación entre Stephanie Smothers y Emily, mientras se sumerge en el mundo del crimen y los secretos familiares.

El regreso de las divas del misterio

Blake Lively y Anna Kendrick retoman sus roles como Emily Nelson y Stephanie Smothers, respectivamente, prometiendo una química en pantalla tan electrizante como en la primera entrega. La película brilla especialmente cuando permite a Lively desplegar su talento para encarnar a una “psycho-biddy” con un estilo y una audacia deslumbrantes. Otro Pequeño Favor se inspira en clásicos del cine como El Talento de Mr. Ripley, ¿Qué fue de Baby Jane? y House of Gucci, prometiendo una mezcla de suspense, humor y glamour que deleitará a los fans del género. Dirigida por Paul Feig, la secuela busca complacer a su audiencia, elevando la apuesta en cuanto a espectáculo y audacia.

Tramas y traiciones en la costa italiana

La historia de Otro Pequeño Favor sitúa a Stephanie bajo arresto domiciliario en una villa en Capri, acusada del asesinato del marido de Emily. La trama se complica cuando Emily reaparece, proponiendo a Stephanie ser su dama de honor en su inminente boda con un apuesto italiano llamado Dante Versano (Michele Morrone). La película se beneficia enormemente de su exótica ubicación, con impresionantes vistas panorámicas de la costa italiana y escenarios lujosos que contrastan con la creciente tensión y los secretos oscuros que se avecinan. El guion, a cargo de Jessica Sharzer y Laeta Kalogridis, es inteligentemente consciente de sí mismo, jugando con las expectativas del público y rindiendo homenaje a clásicos del cine de suspense.

Blake Lively: una fuerza imparable

El personaje de Emily Nelson siempre ha sido un imán de atención, gracias a su estilo impecable, su confianza arrolladora y su humor ácido. En esta secuela, Blake Lively lleva su actuación a otro nivel, explorando nuevas facetas de su personaje y sumergiéndose en un mundo de intrigas mafiosas y secretos familiares. La película aprovecha al máximo el talento de Lively, permitiéndole mostrar su versatilidad y carisma en cada escena. Su interpretación evoca a la perfección el glamour y la peligrosidad de personajes icónicos del cine, consolidándola como una de las actrices más interesantes y camaleónicas de su generación. El vestuario juega un papel crucial en la construcción del personaje, con diseños que van desde los elegantes trajes de poder hasta los atuendos más extravagantes y provocadores.

Luces y sombras en el reparto secundario

Si bien Otro Pequeño Favor destaca por las actuaciones de Lively y Kendrick, algunos de sus personajes secundarios no logran alcanzar el mismo nivel de profundidad. El trío de amigos de Stephanie, interpretados por Andrew Rannells, Kelly McCormack y Aparna Nancherla, tiene una presencia limitada en la trama. Alex Newell, como la agente literaria de Stephanie, se ve relegada al estereotipo de “amiga negra”, un recurso narrativo que resulta problemático y poco original. Sin embargo, la película también cuenta con destacadas actuaciones de Allison Janney como un familiar lejano de Emily, y Elizabeth Perkins, que asume el papel de la madre de Emily. Michele Morrone, por su parte, aporta un toque de carisma a su personaje de macho italiano, aunque su papel sea relativamente esquemático.

Conclusión: ¿Otro pequeño favor vale la pena?

Otro Pequeño Favor es una secuela ambiciosa que busca superar a su predecesora en cuanto a espectáculo, intriga y humor negro. Si bien la película puede resultar un tanto caótica y desequilibrada en algunos momentos, su principal atractivo reside en la deslumbrante actuación de Blake Lively, quien se roba cada escena con su carisma y talento. Los fans de la primera entrega disfrutarán de esta nueva dosis de intriga y glamour, aunque es importante tener en cuenta que la película no alcanza la misma cohesión narrativa que su predecesora. En definitiva, Otro Pequeño Favor es un thriller entretenido y visualmente atractivo, que ofrece una experiencia cinematográfica divertida y provocadora, aunque no exenta de algunos defectos.