La batalla legal entre el gigante de tecnología de Recursos Humanos, Deel, y su rival, Rippling, ha dado un giro significativo. Tras semanas de incertidumbre y dificultades para notificar legalmente a los ejecutivos de Deel, la compañía ha confirmado que ha aceptado formalmente recibir los documentos legales pertinentes en Irlanda. Este movimiento pone fin a la tensión generada por los intentos fallidos de los alguaciles de Rippling para localizar y notificar a Alex Bouaziz, CEO de Deel, y a sus abogados.
La saga, marcada por acusaciones de espionaje y contrademandas, ha llevado a los ejecutivos de Deel a ubicarse en lugares como Dubái e Israel, complicando aún más el proceso legal. Sin embargo, la reciente aceptación de la notificación legal a través de su bufete de abogados irlandés sugiere un cambio de estrategia por parte de Deel. Exploraremos los detalles de esta controversia legal, las acusaciones vertidas y el impacto que este enfrentamiento está teniendo en ambas compañías.
Deel acepta la notificación legal en medio de la controversia con Rippling
Después de varias semanas de intentos fallidos por parte de Rippling para notificar a los principales ejecutivos de Deel, la compañía finalmente ha aceptado formalmente ser notificada legalmente en Irlanda. Este acuerdo involucra a Alex Bouaziz (CEO de Deel), y a los abogados Asif Malik y Andrea David Mieli, quienes han consentido la recepción a través del bufete de abogados irlandés de Deel, Hayes Solicitors. Previamente, Deel Inc., la entidad estadounidense de Deel, ya había sido notificada el 16 de abril.
El intento de notificación y la ubicación de los ejecutivos de Deel
Los esfuerzos de Rippling para notificar a Bouaziz, Malik y Mieli fueron extensos y detallados en una declaración jurada presentada ante el tribunal irlandés. Rippling contrató alguaciles franceses para notificar a Bouaziz en una dirección registrada en París, pero se encontraron con un familiar que informó que Bouaziz se encontraba en Dubái. La ubicación de los ejecutivos de Deel, especialmente la de Bouaziz, generó controversia, ya que Deel inicialmente no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su paradero. Posteriormente, Deel afirmó que Bouaziz reside en Israel y que su estancia en Dubái fue breve para celebrar la Pascua. La empresa se negó a aclarar su ubicación actual, citando motivos de privacidad.
Las acusaciones de espionaje y la contrademanda de Deel
El núcleo de la demanda radica en las acusaciones de Rippling de que Deel sobornó a un empleado irlandés de Rippling, Keith O’Brien, para espiar sus asuntos internos. O’Brien testificó en una declaración jurada haber espiado para Deel. En respuesta, Deel presentó una contrademanda en Estados Unidos acusando a Rippling de cultivar su propio infiltrado dentro de Deel, intensificando aún más la disputa.
Reacciones y declaraciones de los CEOs
El CEO de Rippling, Parker Conrad, respondió a la contrademanda de Deel a través de la red social X, reiterando la acusación central de que Alex Bouaziz reclutó personalmente a un espía para robar secretos comerciales de Rippling y dirigió personalmente el robo. La disputa pública y las acusaciones cruzadas reflejan la alta tensión entre las dos compañías.
Conclusión
La aceptación formal de la notificación legal por parte de Deel en Irlanda marca un nuevo capítulo en su batalla legal con Rippling. A pesar de los intentos iniciales de evitar la notificación, la empresa ha optado por enfrentar el proceso legal, aunque persisten las dudas sobre la ubicación de sus principales ejecutivos. La demanda, centrada en acusaciones de espionaje y robo de secretos comerciales, continúa desarrollándose con contrademandas y declaraciones públicas por parte de los CEOs de ambas compañías.
El resultado de este litigio tendrá un impacto significativo en la reputación y el futuro de tanto Deel como Rippling en el competitivo mercado de la tecnología de Recursos Humanos. La transparencia y la cooperación en el proceso legal son cruciales para resolver este conflicto de manera justa y eficiente. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta saga legal y qué consecuencias tendrá para ambas empresas.