Ballerina: ¿Logra Ana de Armas brillar en el universo John Wick? Análisis y opinión

Dentro del universo de John Wick, una nueva entrega ha llegado para expandir su mitología: Ballerina. Protagonizada por Ana de Armas, esta película busca diferenciarse, pero se encuentra dividida entre honrar la esencia de la franquicia madre y trazar su propio camino. Aunque hay momentos de diversión, la película se siente inconexa, reflejo de una producción turbulenta. La trama sigue a Eve, quien busca venganza por la muerte de su padre, un conflicto que la lleva a cruzarse con figuras icónicas del universo Wick, como John Wick (Keanu Reeves) y Winston (Ian McShane). ¿Logra Ballerina encontrar su propia identidad o se queda a la sombra de la saga principal? Este análisis profundiza en los aspectos más destacados y las inconsistencias de esta nueva adición al mundo de los asesinos y los hoteles Continental.

La Trama Central de Ballerina

La historia de Ballerina se centra en Eve, interpretada por Ana de Armas, una joven rescatada de un misterioso culto tras el asesinato de su padre. Winston, el dueño del Hotel Continental, la pone bajo el cuidado de la Directora (Anjelica Huston), quien dirige la Ruska Roma, una escuela de ballet y sindicato criminal vinculado a los orígenes de John Wick. Allí, Eve se entrena para convertirse en una asesina, aprendiendo ballet y técnicas de combate. Su camino se cruza brevemente con John Wick, estableciendo un contraste entre el deseo de Wick de abandonar ese mundo y la determinación de Eve de adentrarse en él para vengar a su padre.

Cuando Ballerina Intenta ser John Wick

La película tropieza cuando intenta replicar la fórmula de John Wick. Las escenas de acción, aunque coreografiadas al estilo de la saga, carecen del impacto y la originalidad de las anteriores entregas. Los escenarios, como el club nocturno con luces neón, se sienten reciclados y las peleas resultan ser versiones inferiores de lo que ya hemos visto. A pesar de los esfuerzos por diferenciar a Eve, como cuando su mentora Nogi (Sharon Duncan-Brewster) le anima a “luchar como una chica”, las escenas de combate terminan siendo genéricas, sin aprovechar su entrenamiento en ballet.

Las Piezas Sueltas de la Historia

A medida que Eve busca información sobre su objetivo, la trama se vuelve confusa. Sus motivaciones se dividen entre la venganza y la empatía hacia una joven secuestrada por el mismo culto que la atormentó. Sin embargo, esta subtrama no aporta profundidad a la historia. El antagonista principal, el Canciller (Gabriel Byrne), está desconectado de la protagonista, lo que diluye la intensidad de su conflicto. La falta de urgencia y las inconsistencias en la narrativa hacen que la película pierda fuerza, a pesar de las numerosas escenas de acción.

Los Momentos Brillantes de Ballerina

A pesar de sus fallos, Ballerina ofrece destellos de originalidad. Un segmento en la mitad de la película destaca por su ambientación, temática y coreografía, alejándose de la fórmula John Wick. Cuando Eve llega a la sede del culto en un pueblo nevado, la película toma un giro inesperado, involucrando a personas comunes en la acción. Este enfoque, que revela secretos oscuros en la vida cotidiana, ofrece momentos entretenidos y frescos, aunque lamentablemente se ve interrumpido por un melodrama mal escrito.

Conclusión: Un Baile a Medio Terminar

En definitiva, Ballerina es una película que se debate entre la innovación y la imitación. Aunque cuenta con una protagonista carismática como Ana de Armas y algunos momentos de acción memorables, la película no logra encontrar su propia voz dentro del universo de John Wick. Las inconsistencias en la trama, la falta de desarrollo de personajes y la dependencia excesiva de elementos ya vistos en la franquicia principal hacen que Ballerina se quede a medio camino. Al final, la película se diluye en la saga más grande, dejando una sensación de potencial desperdiciado. Para los fanáticos acérrimos de John Wick, puede ofrecer un vistazo interesante, pero para aquellos que buscan algo nuevo y diferente, podría resultar decepcionante.