La creciente integración de la inteligencia artificial (IA) en diversos sectores ha transformado la forma en que operamos y accedemos a la información. Sin embargo, esta tecnología no está exenta de riesgos, especialmente en el ámbito legal, donde la precisión y la veracidad son fundamentales. La Alta Corte de Inglaterra y Gales ha emitido una advertencia contundente sobre el uso inapropiado de la IA por parte de los abogados, señalando la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir la difusión de información errónea generada por estas herramientas.
En este artículo, exploraremos las implicaciones de esta decisión judicial, analizando los casos que la motivaron y las posibles sanciones que enfrentan los profesionales del derecho que no cumplan con sus obligaciones. Además, examinaremos el papel de la IA generativa en la investigación legal y la importancia de verificar la información obtenida a través de estas herramientas.
La Advertencia de la Alta Corte sobre el Uso de la IA en el Derecho
La Alta Corte de Inglaterra y Gales ha expresado su preocupación por el creciente número de casos en los que abogados han presentado información falsa generada por inteligencia artificial generativa. En una resolución reciente, la jueza Victoria Sharp enfatizó que herramientas como ChatGPT “no son capaces de llevar a cabo una investigación legal confiable”.
Según la jueza Sharp, estas herramientas pueden producir respuestas aparentemente coherentes y plausibles, pero estas respuestas pueden ser completamente incorrectas. Pueden hacer afirmaciones confiadas que son simplemente falsas. Esto no significa que los abogados no puedan usar la IA en su investigación, pero tienen el deber profesional de verificar la precisión de dicha investigación consultando fuentes autorizadas antes de usarla en su trabajo profesional.
Casos Concretos que Encendieron las Alarmas
La decisión de la Alta Corte se basa en dos casos recientes. En uno de ellos, un abogado que representaba a un hombre que buscaba una indemnización por daños y perjuicios contra dos bancos presentó un escrito con 45 citas, de las cuales 18 no existían. Además, muchas otras “no contenían las citas que se les atribuían, no respaldaban las proposiciones por las que se citaban y no tenían ninguna relevancia para el tema del recurso”, según la jueza Sharp.
En el otro caso, un abogado que representaba a un hombre que había sido desalojado de su casa en Londres presentó un escrito ante el tribunal citando cinco casos que no parecían existir. Aunque el abogado negó haber utilizado IA, sugirió que las citas podrían provenir de resúmenes generados por IA que aparecieron en “Google o Safari”.
Las Consecuencias de No Cumplir con las Obligaciones Profesionales
La jueza Sharp advirtió que los abogados que no cumplan con sus obligaciones profesionales en este sentido se arriesgan a sanciones severas. En ambos casos, los abogados fueron remitidos o se remitieron a sí mismos a los reguladores profesionales. La jueza Sharp señaló que cuando los abogados no cumplen con sus deberes ante el tribunal, las facultades del tribunal van desde la “amonestación pública” hasta la imposición de costas, los procedimientos por desacato o incluso la “remisión a la policía”.
Las posibles sanciones subrayan la importancia crítica de la diligencia debida y la verificación exhaustiva de la información, incluso cuando se utiliza la IA como herramienta de apoyo. La integridad del sistema legal depende de la precisión y la confiabilidad de las pruebas presentadas ante los tribunales.
El Futuro de la IA en el Ámbito Legal
Si bien la Alta Corte ha emitido una advertencia sobre el uso inapropiado de la IA, la tecnología sigue teniendo el potencial de mejorar la eficiencia y la precisión en la investigación legal. El desafío radica en encontrar un equilibrio entre el aprovechamiento de las capacidades de la IA y el mantenimiento de los estándares éticos y profesionales. Los Consejos de la Abogacía y las Sociedades de Derecho jugarán un papel crucial en el desarrollo de directrices claras y completas para el uso responsable de la IA en la práctica jurídica.
La decisión de la Alta Corte de Inglaterra y Gales marca un hito importante en la regulación del uso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito legal. La advertencia sobre la falta de fiabilidad de la IA generativa para la investigación legal subraya la necesidad de que los abogados adopten un enfoque más cauteloso y responsable al utilizar estas herramientas. La verificación exhaustiva de la información, la transparencia en el uso de la IA y el cumplimiento de las obligaciones profesionales son esenciales para garantizar la integridad del sistema legal y proteger los intereses de los clientes.