The Ballad of Wallis Island: La comedia indie con Tom Basden y Tim Key que te hará reír y reflexionar

¿Alguna vez has sentido que el universo conspira específicamente contra ti, acumulando despropósitos y mala suerte en un solo día? Si la respuesta es afirmativa, seguramente te identificarás con el protagonista de The Ballad of Wallis Island, una comedia encantadora escrita y protagonizada por Tom Basden y Tim Key. La película explora la peculiar relación entre una estrella de rock (folk) en declive y un millonario excéntrico, lejos de los lujos y la ostentación que uno podría esperar. Ambos personajes, con sus peculiaridades y torpezas, nos ofrecen una visión cómica y, sorprendentemente, cercana a la vida.

Esta producción cinematográfica, que debutó en el SXSW Film Festival, no solo promete risas, sino también una reflexión sobre el amor, la pérdida y la capacidad de seguir adelante, todo ello envuelto en un humor británico sutil y conmovedor. A continuación, exploraremos los elementos clave que hacen de The Ballad of Wallis Island una comedia imperdible.

Un Concierto Privado con Imprevistos

La historia comienza cuando Herb McGwyer (interpretado por Tom Basden), ex líder de la banda folk rock McGwyer Mortimer, llega a una remota isla para ofrecer un concierto privado por una suma considerable. Sin embargo, la realidad supera con creces sus expectativas. La isla, en un estado lamentable y sin infraestructuras adecuadas, alberga a un único espectador: Charles Heath (interpretado por Tim Key), un superfan ansioso por revivir la música de su juventud.

El encuentro inicial entre Herb y Charles es desastroso. Charles, lejos de ser un millonario pretencioso, recibe a su famoso invitado en botas de agua y accidentalmente provoca que Herb y su equipaje acaben en el mar. La situación empeora cuando Herb descubre que su ex novia y ex compañera de banda, Nell Mortimer (interpretada por Carey Mulligan), también llegará a la isla junto con su nuevo esposo, Michael (interpretado por Akemnji Ndifornyen). Lo que prometía ser un trabajo fácil se transforma en una serie de incidentes embarazosos que obligan a Herb a confrontar su pasado y replantearse su futuro.

La Dinámica Cómica de un Dúo Inesperado

La química entre Tim Key y Tom Basden es uno de los puntos fuertes de The Ballad of Wallis Island. Key interpreta a un personaje torpe y adorable, incapaz de interpretar las señales sociales pero siempre dispuesto a ofrecer un plato de arroz con leche, incluso si eso no soluciona que el móvil de Herb esté nadando en el océano. Basden, por su parte, encarna al hombre serio y arrogante que necesita ser humillado. La caída de Herb al agua lo obliga a abandonar su ropa de “estrella de rock” y a vestir prendas de segunda mano de Charles, incluyendo una camiseta de McGwyer Mortimer. Imagina encontrarte con tu ex novia mientras llevas una camiseta con una foto antigua de ambos: esa es la clase de infierno que vive Herb en Wallis Island.

A pesar de sus diferencias, ambos personajes se complementan a la perfección. Herb es pesimista y constantemente frustrado por las peculiaridades de la isla, como la falta de un escenario adecuado para su concierto. Charles, en cambio, es optimista y busca reconectar con el mundo a través de la música y los músicos que le han brindado alegría. La dinámica entre ambos se basa en la frustración de Herb y los intentos torpes de Charles por suavizar la situación, lo que solo empeora las cosas. La precisión cómica de Basden y Key se debe en parte a que ellos mismos escribieron el guion, basado en su galardonado cortometraje The One And Only Herb McGwyer Plays Wallis Island.

Un Toque de Sensibilidad con Carey Mulligan

La incorporación de Carey Mulligan al elenco de The Ballad of Wallis Island es un acierto. Mulligan interpreta a Nell, un personaje que no aparecía en el cortometraje original, y que aporta una nueva dimensión a la historia. Su actitud desenfadada y su energía bohemia contrastan con la seriedad de Herb y la excentricidad de Charles, realzando aún más el humor de la película.

A pesar de ser una actriz nominada tres veces al Oscar, Mulligan no eclipsa a sus compañeros de reparto. En cambio, su interpretación de Nell añade un toque de pathos a la historia. Es fácil entender por qué Herb se enamoró de ella y por qué aún la añora. En las escenas en las que cantan juntos, el público puede llegar a desear una reconciliación, tanto en el escenario como en el amor. Sin embargo, Mulligan interpreta a Nell con sutileza, mostrándola consciente de los sentimientos de Herb pero evitando jugar con ellos. La complicidad entre ambos sugiere una intimidad profunda que aún perdura. Cuando cantan juntos, la película transita entre lo ridículo y lo sublime.

Un Escenario que Refleja el Alma de la Historia

El entorno de Wallis Island juega un papel fundamental en la película. La isla, con sus playas rocosas, senderos sinuosos, casas con pintura desconchada, exuberante vegetación y una cancha de tenis en una ubicación precaria, refleja la peculiaridad de sus habitantes. La remota ubicación y algunos signos de riqueza contrastan con su encanto rústico, que resulta atractivo para Charles pero frustrante para Herb. Sin embargo, al igual que Charles conquista a Herb, la isla también acaba por mostrar sus virtudes.

Más allá del trío protagonista, The Ballad of Wallis Island cuenta con un elenco de personajes secundarios que enriquecen la trama. Akemnji Ndifornyen interpreta a Michael, el esposo de Nell, como un hombre inteligente y protector que desconfía de Herb. Sian Clifford, conocida por su papel en Fleabag, interpreta a Amanda, una dependienta amable pero despistada que se sorprende ante la petición de arroz seco y chocolatinas Reese’s.

Comedia Catártica y Reflexiones Finales

The Ballad of Wallis Island es mucho más que una comedia divertida; es una experiencia catártica. La cuidada construcción de las relaciones entre los personajes permite que el espectador se identifique con ellos. La historia aborda temas como la soledad, la búsqueda de la conexión humana y la capacidad de superar el pasado. El humor, sutil y a menudo basado en la incomodidad, nos invita a reírnos de nuestras propias torpezas y a reflexionar sobre la vida.

En definitiva, The Ballad of Wallis Island es una comedia encantadora que resonará en el corazón del espectador. Tom Basden y Tim Key han creado una historia que, a pesar de sus situaciones absurdas, se siente profundamente humana y relatable. La película nos recuerda que incluso en los días más desastrosos, la conexión con otros puede ser una fuente de consuelo y esperanza. Con interpretaciones sólidas, un guion inteligente y un encanto innegable, esta película debutada en el SXSW Film Festival es una joya que merece ser descubierta.